Empezamos a construir nuestro nido poco a poco y con cuidado, ahora toca llenarla. A principios de julio lanzamos una convocatoria de participación en la primera edición de las Residencias de Artistas para la Creatividad de Kabia y ha habido muchas propuestas, 23 en total. ¡El primer evento superó nuestras expectativas y nos dio una sorpresa! Aunque nuestra intención era elegir solo uno entre todos los candidatos, dada la buena calidad de los dos proyectos que llegaron a la final, finalmente dos artistas participarán en la primera edición de las Residencias Kabia Artista para la Creatividad. De hecho, el jurado ha decidido dar la oportunidad de participar y una beca de 1.000€ a estos dos artistas ex aequo: Kimia Kamvari y Txiki Keixeta.

Txiki Keixeta (Antonio Maria Agirre Garate)

Txiki siente pasión por el arte desde pequeño, especialmente por la pintura. En su dilatada y próspera trayectoria ha realizado once exposiciones, instalaciones e intervenciones artísticas, tanto colectivas como individuales. Por otro lado, también ha realizado ilustraciones para algunos libros de cuentos y revistas e imágenes para portadas de discos. El proyecto presentado para Sormenaren kabia está basado en la naturaleza. La esencia de su obra es precisamente la interacción entre los cuatro elementos de la naturaleza (fuego, tierra, aire y agua). Así, utilizando estos cuatro elementos como materiales y herramientas, creando múltiples relaciones entre ellos, buscará conseguir resultados nuevos e irrepetibles a la hora de crear cada obra de arte. Tierra o arcilla refractaria será el material que utilizará y a la hora de trabajar utilizará la técnica tradicional del alfarero. La propia naturaleza, el entorno de Alkiza guiarán la obra de Keixeta y dejarán huella en el estilo personal del artista.

Kimia Kamvari Moghaddam

Kimia llegó al País Vasco hace tres años. Llegó de Teherán, que tiene doce millones de habitantes, a Astigarreta, en Beasain, un barrio de veinte habitantes. Este cambio cambió radicalmente la forma en que Kimia veía, sentía y entendía la naturaleza. Así, empezó a observar el entorno desde una perspectiva diferente y empezó a crear obras de arte con ciertos materiales que consumimos en nuestra vida diaria. Entre otras cosas, en los últimos años trabaja con setas. En palabras de Kamvari «son elementos mágicos de la tierra, tanto en la realidad como en las historias: no son ni animales ni plantas, están en todas partes y han influido en el desarrollo del ser humano». Para Kimia “Buscar setas es pura meditación”. Expondrá en noviembre en la sala Cristina Ene de Donostia los trabajos que ha realizado en los últimos tres años. Aprovechará su estancia en Alkiza para organizar adecuadamente esta exposición. Kamvari quiere hablar con los ciudadanos y aprender de sus palabras. Quiere salir a caminar por las laderas del monte Hernio y escuchar lo que la naturaleza tiene que decir, para poder ver lo que ha aprendido y aplicarlo en su trabajo.